Hacer rutas de senderismo con niños en Madrid es muy buena opción para salir de la ciudad y entrar en armonía con la naturaleza. En la Comunidad de Madrid hay rutas para todos los niveles, incluso algunas se pueden hacer perfectamente con carritos de bebés.
En las cercanías de la ciudad o en plena sierra, podemos hacer un plan diferente, que les haga hacer ejercicio y en el que aprendan sobre los bosques y humedales que rodean la capital.
Solo hay que coger el coche, hacer unos bocadillos, llevar agua abundante, calzado cómodo y comenzar a andar. Uno de los planes con niños en Madrid más baratos y diferentes, que les permite disfrutar del aire puro y conocer el entorno.
Vamos a hacer un repaso por las rutas de senderismo en Madrid para niños más interesantes.
Bosque Finlandés (Rascafría)
La ruta al Bosque Finlandés en Rascafría es una de las más sencillas y también de las más pintorescas. Se trata de una ruta lineal o circular, según queramos.
Se comienza o bien desde el pueblo de Rascafría, frente a la Oficina de Turismo, o frente al Monasterio del Paular, en el precioso Puente del Perdón. La primera parte desde el Monasterio del Paular al Puente del Perdón es el llamado Camino del Papel, donde los monjes cartujos iban hasta un molino de papel del que hoy solo quedan sus ruinas y que solo podremos ver desde lejos.
Esta parte es opcional, si queremos hacer la ruta circular, sino podemos empezar directamente en el Puente de Perdón, un antiguo puente de piedra del siglo XV. Aquí comienza el verdadero bosque finlandés que nos hará pensar que nos hallamos en cualquier país escandinavo.
A través de un bosque de abedules, chopos, tejos y acebos, se trata de un camino apto para todo el año, que es diferente en cada estación. En invierno, cuando nieva, el paisaje es increíble.
En mitad de la ruta nos encontramos un lago, perteneciente al río Lozoya, con un embarcadero y una antigua sauna de madera, donde no se puede entrar pero que aumenta la fantasía de encontrarnos en Finlandia.
Otra opción en esta zona, un poco más compleja, es el camino a la Cascada del Purgatorio.
Una ruta de 6 kilómetros de ida y otros 6 de vuelta desde el Monasterio del Paular, con algo de desnivel. Y si vamos en verano no podemos obviar Las Presillas, junto al Puente del Perdón, donde nos podemos bañar en una de las mejores piscinas naturales de la Comunidad de Madrid.
Valle de los Sueños (Puebla de la Sierra)
El Valle de los Sueños es una ruta semiurbana, perfecta para conocer uno de los pueblos más pequeños y recónditos de la Comunidad de Madrid. Situado en la Sierra del Rincón, Reserva de la Biosfera por la UNESCO desde 2005, permite ver Puebla de la Sierra y sus alrededores al completo.
No es solo una ruta de senderismo, sino también un museo al aire libre. En total, hay 113 esculturas de 63 escultores que se encuentren diseminadas por este sendero circular, que se puede recorrer entre dos y tres horas.
Parte de la ruta atraviesa el pueblo, pudiendo ver también su fuente árabe, su ermita o su lavadero, por lo que también se trata de una ruta con un importante carácter etnográfico e histórico.
Nada más que el camino para llegar al pueblo es una verdadera fantasía entre grandes desfiladeros. Cuidado si te cruzas con alguno de los rebaños de cabras de la zona en la carretera, porque se toman su tiempo.
Si vas con niños será una experiencia inmersiva total, de las que no se olvidan.
Mirador de Buitrago de Lozoya (Buitrago de Lozoya)
Otra ruta de senderismo con niños en Madrid que aúna naturaleza, cultura e historia es la del Mirador de Buitrago de Lozoya, uno de los pueblos más bonitos de Madrid.
Se trata de una ruta corta y muy fácil, aunque no es recomendable si vas con carrito. A diferencia de las anteriores, en esta ruta habrá que ir campo a través, subiendo al mirador entre piedras.
No es una subida complicada e incluso los niños más pequeños pueden hacerlo, pero no podrás subir un carrito de bebé.
Esta ruta surge del pueblo, por lo que recomendamos visitar también Buitrago de Lozoya. Se trata de un pueblo completamente amurallado y visitar su recinto defensivo encantará a los niños, ya que se sentirán como dentro de un capítulo de Juego de Tronos o Harry Potter.
El mirador está enfrente del pueblo, al otro lado del río. Para llegar hay que atravesar el Puente del Arrabal (también conocido como Puente Viejo) hasta llegar a la depuradora.
A la izquierda de la depuradora sale un sendero que continúa paralelo al río Lozoya. Siguiendo el sendero llegaremos a otro puente, en este caso estrecho y sin barandilla, así que cuidado con los niños para cruzar.
Desde ahí llegamos a la Finca El Bosque y tendremos que subir unos 300 metros hasta el mirador. En total, desde la salida desde Buitrago no es más de una media hora andando tranquilamente.
Las vistas del casco amurallado de Buitrago desde el mirador son espectaculares.
Cascada del Hervidero (San Agustín de Guadalix)
La ruta de la Cascada del Hervidero es una de las favoritas de los más pequeños. La razón, lo impresionante que les resulta esta cascada al llegar al final, con dos saltos de aguas diferentes sobre el río Guadalix.
Estamos, además, con una ruta muy sencilla, sin casi desnivel. Así no será muy cansada para los peques y permite ir tanto en bici como con carrito de bebé sin ningún problema. Una opción que se adapta perfectamente a toda la familia.
En total, teniendo en cuenta tanto la idea como la vuelta, estamos hablando de unos 7,5 kilómetros, es decir, casi 4 kilómetros de ida y de vuelta. Se puede hacer perfectamente en unas tres horas, pudiendo tardar un poco más si nos entretenemos con el camino.
De hecho, entretenerse es bastante recomendable ya que el camino es muy agradable, con diferentes especies vegetales, buenas vistas del bosque… En general, es una ruta que suele gustar mucho y que es perfecta para acceder.
A esto se suma su facilidad de acceso. Para entrar en la ruta de la Cascada del Hervidero hay que ir hasta el Área Recreativa de la Laguna de los Patos. Este lugar es también perfecto para desayunar o tomar algo después de hacer la ruta y que los niños puedan jugar.
El Área Recreativa se ubica junto al polígono industrial de San Agustín de Guadalix, a las afueras de la localidad. Al final de la misma, está señalizado el camino de acceso a la ruta a través de escaleras labradas en la roca.
Laguna del Campillo (Rivas-Vaciamadrid)
Otra opción de senderismo con niños en Madrid apta para todos los públicos es la senda de la Laguna del Campillo. Además, tiene la ventaja de que se puede llegar fácilmente en transporte público, tanto en metro desde la parada de Rivas-Vaciamadrid (10 minutos a pie) como en diferentes líneas de autobús desde Conde de Casal.
A muy pocos kilómetros de la capital, se llega rápido y se puede hacer perfectamente con bicicleta o carrito de bebé. Parte del Parque Regional del Sureste es un lugar muy interesante ya que no es una laguna natural.
Por el contrario, se trata de una antigua gravera que se explotaba para conseguir yeso. Sin embargo, en un momento dado, el agua comenzó a brotar desde el subsuelo y formó la laguna, que a día de hoy está habitada por más de 150 especies de aves diferentes.
Además del lago, es interesante ver los Cortados de El Piúl y de Rivas, que no son acantilados naturales, sino artificiales del antiguo yacimiento de yeso y que son muy fotografiables. Y si tenemos ganas de más, muy cerca se halla también el puente colgante de hierro sobre el río Jarama, construido en 1843 y uno de los máximos exponentes de la arquitectura del hierro en la zona.
En total, la ruta circular son 5 kilómetros y medio y, simplemente, da la vuelta a la laguna. Si queremos ir también hasta el puente hay que añadirle otros cinco minutos extra.
No nos podemos olvidar del Centro de Educación Ambiental de la Laguna del Campillo, que explica a los más pequeños todo lo que necesitan saber sobre este sorprendente ecosistema natural.
Silla de Felipe II (San Lorenzo del Escorial)
La Silla de Felipe II es otra de las rutas de senderismo con niños en Madrid imprescindibles. En este caso la silla es una especie de silla de verdad, el culmen de la ruta. Se trata de una especie de asiento construido en una roca de granito donde según la tradición el rey Felipe II se sentaba a ver cómo se desarrollaban las obras del Real Monasterio de San Lorenzo del Escorial.
Dentro de la Sierra de Guadarrama, en la zona denominada de Las Machotas, también hay historiadores que afirman que su origen es anterior al imperio español e incluso que el imperio romano, pudiendo ser un altar de sacrificios del pueblo prerromano íbero de los vetones.
Sea su origen el que sea, la verdad es que en la actualidad ofrece la mejor perspectiva posible del Monasterio de El Escorial, Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.
Hay dos formas de empezar la ruta. La más bonita y la más cómoda si vamos con carrito de bebé. Las dos empiezan al comienzo del Bosque de la Herrería, junto a la ermita de la Virgen de Gracia.
Si vamos con carrito podemos subir directamente desde la calzada. Es más cómodo, pero quita parte del encanto de la ruta. Por el contrario, podemos atravesar el bosque, que suele ser la opción más interesante. En total son unos 7 kilómetros ida y vuelta.
El camino por el bosque está completamente señalizado, por lo que no tiene ninguna perdida. Además, al llegar arriba hay un merendero con un kiosko, por lo que podemos tomar bocadillos o simplemente comprar algo de beber en el kiosko mientras disfrutamos de las vistas.
Junto a la Silla se halla también la Casa del Sordo, una antigua casa de un guardabosques con problemas de audición que fue la primera edificación que se hizo en la zona.
Ya que estamos por ahí, otra opción es ir hasta el Arboreto Luis Ceballos, un jardín botánico con plantas de todos los rincones de España, ideal para ir con niños.
Senda ecológica del Barranco (Patones de Abajo-Patones de Arriba)
Aparcar en Patones de Arriba, otro de los pueblos más bellos de la Comunidad de Madrid, construido en pizarra negra, es prácticamente imposible. No se puede entrar con coche al pueblo y apenas hay media decena de plazas de aparcamiento fuera.
Por ello, lo más normal es dejar el coche en Patones de Abajo en el aparcamiento habilitado y tomar la famosa senda ecológica del Barranco de Patones hasta llegar al pueblo. Se trata de un camino de subida, pero es muy fácil de hacer y en solo media hora llegaremos hasta Patones de Arriba.
Otra opción es hacerlo por la calzada, pero es un camino más largo, aunque ligeramente menos empinado, que la senda ecológica peatonal, que es ancha y cómoda, con bancos a lo largo del camino para descansar.
La senda, paralela a un barranco como su propio nombre indica, tiene solo 850 metros, por lo que es ideal para una primera aproximación al senderismo con nuestros hijos. Al llegar a toda una población arriba, será también un premio y una aventura muy interesante: descubrir que pueblo se esconde al final del camino.
Otras opciones son no salir de la ciudad y aprovechar algunos de sus parques y jardines. En la Casa de Campo, El Pardo o el Parque Forestal de Valdebebas no solo hay senderos ideales para recorrer con niños, sino que también podemos disfrutar de restaurantes con zona infantil en Madrid para cuando terminemos.